Si hay algo que cambia una ciudad, que la transforma en algo totalmente diferente a como es habitualmente es la Navidad. Una ciudad triste se vuelve más alegre, una ciudad oscura pasa a ser más luminosa, una ciudad apagada se enciende. ¿ Y la gente ?. La gente también cambia, todos cambiamos en ésta época. Es difícil no hacerlo porque es algo diferente, no es la típica fiesta.
Quizás me guste por otras razones, que pienso que son las que importan. Quizás me guste porque me recuerda mi infancia. Todos juntos, padres y hermanos. Una "muchedumbre" reunida alrededor de la chimenea. Hablando, riendo, gastando bromas, pero sobre todo felices. Creo que es por lo que me gusta la Navidad, me hace recordar esos momentos, y así quiero que mi hija lo sienta.
Quiero que viva esa sensación de familia, de estar todos unidos, aunque no sea al lado del fuego.
Pero comprendo el otro lado. Comprendo que hay gente que hasta la odie. Lo comprendo porque sé que hay gente para todo, y sus razones tendrán, y porque para todos no significa lo mismo.
También para mí significa el Agosto de los comerciantes. También significa para mí los atascos, el centro atestado, el aumento de trabajo. Pero también puede significar otras cosas.
Puede ser el agrabante de un accidente de tráfico, de la enfermedad de un familiar, de los malos recuerdos, de la soledad, del hambre, de la solidaridad. Igual que la Navidad puede hacer el bien, también puede aumentar los problemas.
Pero es cierto que poco a poco se le vá perdiendo el interés, lo que hacía que la Navidad fuera tan deseada. Y creo que yo aún la sigo esperando todos los años por mi hija y mi mujer.
Y se pierde poco a poco por varias razones.
Parece que lso comerciantes quieren que llegue cada año antes. Yo entiendo que es buena época de ventas para ellos, pero tampoco entiendo, ni me gusta, que empiezen a anunciar, pegar carteles y demás a principios de Noviembre, como he visto éste año.
Quizás la culpa no sea de ellos, quizás sea nuestra. Hay que decir que muchos de nosotros ya hemos comprado algo para Reyes, para el último día de la Navidad. Es gracioso.
De ésta forma parece que le quitamos la ilusión a su llegada, se la quitamos porque lo que esperamos es la salida para ir a comprar el mejor y más barato regalo. A quien más se le echa en falta es "al calvo del anuncio de la lotería". Repito que es normal.
Pero no me gusta.
Me gustaría que fueran realmente unos dias, desde Nochebuena hasta Reyes.
Llegará el momento que agotemos la espera, ya será unos días más, como un Febrero o un Octubre.
1 comentario:
No puedo estar mas de acuerdo. De todas formas a mi me pasa con la "navidad" lo mismo que con la "semana santa". La tristeza suele invadirme. Serán cosas del tiempo.
Un saludo y un abrazo "onejordan23"
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