Verdad que te quiero.
Aunque no te lo diga cada segundo.
Verdad que te idolatro.
Por tus eternas enseñanzas.
Verdad que me hiciste hombre.
Entregándote como mujer.
Verdad el darme la vida.
Al entregarme dos vidas más.
Verdad que mereces más.
Más aún.
Verdad que te quiero.
Aunque debería decirlo cada segundo.
En un hotel de mil estrellas, cara a la noche, con mil recuerdos de única compañía.
La vida está llena de miedos, el mundo lleno de fantasmas, y yo durmiendo en la calle.
Unos sueñan que son banqueros, otros que sueñan con las mejores bebidas.
Qué triste, cómo se acaba en la vida !!.
Y yo durmiendo en la calle.
Alguien fuma en el cajero y sueña que le esperan con la televisión encendida.
Qué triste !!.
Y yo durmiendo en la calle.
En el cielo las estrellas, y a mis pies asfalto.
La noche está llena de tristeza.
Durmiendo en la calle,
Cerca de mi casa.
La noche está llena de tristeza
Durmiendo en la calle...
- ¿ Qué haces aquí?, ¿ Quién eres ?.
- Soy una vieja amiga y he venido a verte.
...
- ¿ Te has despedido ya ?
- No, no he tenido tiempo, todo ha sido tan repentino ...., precisamente ahora.
- Has tenido mucho tiempo para hacerlo y ahora es el momento.
No tengas miedo, soy parte de tí. Siempre he estado en tí.
- Nunca había notado tu presencia, aunque reconozco que te he imaginado muchas veces.
- ¿ Imaginaste bien ?
- No, nunca imaginé tanta soledad.
- No estás sólo, estamos todos a tu alrededor. Contigo estoy. No tengas miedo.
- Me queda tanto por hacer y decir. Tanto por expresar.
- Has tenido una vida para hacerlo. Ahora ya es tarde.
No tengas miedo, ésto también es vida.
¿ Estás listo ?, ¿ nos vamos ya ?
- No lo estoy. Pero vámonos.
Desde donde me encuentro diviso el tiempo pasado.
Veo fotos y recuerdos. Veo mi vida en lo más alto, por no decir en el ecuador.
Y me hace pensar en mi juventud siendo padre y ahora en mi madurez desempeñando lo mismo.
Recuerdo la energía que emanaba de mí, suficiente para satisfacer a mi hija hace 17 años.
Y recuerdo todo por un comentario que hice hace unos meses en los que me encomendaba a mi familia, en ese mismo momento como en aquellos aún peores. Son mi espina dorsal.
Bien que lo consiguen, el paliar mis preocupaciones y el cuestionarme o ponerme a prueba mi propio juicio y principios.
Pero.
Está claro, lo cumplen.
Pero el padre del 2018 no puede almacenar tanta energía, mi condensador está obsoleto ante la nueva máquina.
Es inagotable.
Me absorbe.
Increíble.
Dedicación máxima.
Te quiero hija mía.
Entre todas las artes y maneras de embaucar a los que nos rodean y así llevarlos a su razón está el arte de la demagogia.
Demagogia que aprovecha la incultura, la falta de conocer la historia y el desconocimiento de saberes varios.
Se benefician de la mente sin hambre, de la comodidad en la vida, del dar por hecho y por verdad lo que nos dicen.
Viven del sedentarismo intelectual.
Sencillo, fácil y más que efectivo método para poner en práctica.
Corderos en sus manos.
Ya no sólo la usan los políticos, los que nos gobiernan.
Está en la calle, entre nosotros.
Es indeleble y difícil de detectar gracias a esa misma carencia de pensamiento e ideas propias.
Agudiza el oído, nos están manipulando.
www.laregion.es/opinion/antonio-carreno/trampas-palabra-demagogia/20140705093608480291.html
Léeme,
No te cansas de seguir una línea, de seguir un camino ya hecho.
No piensas en el motivo de hacer lo establecido, lo que debe hacerse.
Porque ha de ser así.
Crees que debes de marcar tus decisiones por como eres, por como piensas, por lo que ha de ser en consecuencia.
" Y si añades éstos signos ¿ ? " ....
Yo ya estoy cansado, créeme.
