martes, marzo 20, 2007

Mañanas de "Gran" "Cristal"


Muchos, que digo. Los pocos que me leeis sois de mi misma generación. Sois de los que nacimos en los '70. Mediados. Crecimos en esos difíciles años para nuestros padres y felices por ignorancia para nosotros.

Pero los años que, para mí, son los mejores de mi vida, hasta ahora, son los '80. Maduré en esos años, maduré en gustos, en lo que me gustaría, en lo que me gusta.

Los amigos vivíamos eternamente en la calle, sin horas, sin preocupaciones. En esos años no había reglas. No había por lo que llorar y mucho por lo que reir. Como pasa el tiempo.

Y me remonto a esos años por una de las cosas que más echo de menos ahora.

Ahora me he acordado de lo mal que está el cine en la actualidad. Excepto flims puntuales parece que los guionistas se han quedado sin ideas. Parece que las únicas novedades son las eternas historias de amor y poco más. Y es que están tirando de remakes, comics, nuevas partes de películas, muchas de ellas innecesarias e historias recientes. Se le secó la mente.

Sin entrar en buscar una solución para dicho problema, es mejor refugiarse en tiempos pasados.

Puede que en los años a los que me refiero la calidad de las películas no fueran para oscar, eso está claro. Pero lo importante era que nos hacían ser unos momentaneos "frikis" creyendonos dichas historias, las cuales algunas eran más que imposibles.

Un ejemplo claro de la calidad de esos años en el cine son las películas que ahora se consideran de terror. Actuálmente en esas películas se pueden encuadrar dos géneros que en los '80 estaban perfectamente diferenciados. La comedia juvenil y el terror. Ahora no son ni una cosa ni otra.

Una película de miedo de antes si era de terror, no lo que hay ahora que son simplemente "sustos".

"El final de la escalera", "Cujo", incluso "Noche de miedo", el que quiera que se ponga, y etc.

Y al otro tipo de género quiero referirme cuando digo que del cine salía uno con una buena sonrisa.

En las películas de adolescentes. Las que tanto se criticarían ahora si salieran denuevo a escena o cartelera.

Porque otra cosa no sabemos, yo me incluyo, pero criticar.

Quiero de esta dorma apoyar a las películas que esos años nos mantenían en una eterna felicidad. A las que ibamos en grupos de 12 crios y montabamos el lio padre en el cine. Donde nos hartábamos a golosinas y donde la calidad de la película no importaba tanto como ahora que se mira más la repercusión que creara que la felicidad que deja.

Felicidad que nunca llegará a igualarse a la que nos llevabamos tras salir de una sesión de cine.

Añoro las mañanas de Domingo por la corredera camino del Gran Cinema o del Cristal para entrar a un pase a las 12. Y es que hasta eso cambia.

5 comentarios:

TOITO dijo...

CREO QUE LA CARATULA QUE HAS ELEGIDO REFLEJA PERFECTAMENTE LO QUE HAS EXPUESTO.UN ABRAZO.

Anónimo dijo...

Que tiempos aquellos!!!, que peliculas!!!, pero lo más importante todavia se mantiene.....ESOS PEDAZOS DE AMIGOS COMO TU Y ESE "CRACK" DE HERMANO QUE DIOS ME DIO para compartir los buenos momentos que da la vida.

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

Aunque no nací en los 70, si nació mi hija en esa década y el miedo era mio y la alegría, como bien dices, vuestra.

Un beso

A. J. Zaragoza. dijo...

Hey!!! dónde te metes???

Laura PD dijo...

Aaaaaaaaaay qué razón tienes, qué nostalgia. Yo, que nací ya a finales de los 70 y que viví mi adolescencia más bien a lo largo de los 90, recuerdo con un cariño especial haber visto en el cine pelis como Bambi, la primera de Batman, ET, La Rosa Púrpura del Cairo, Drácula de Coppola, Pretty Woman, y un largo etcétera...que guardando las distancias entre géneros y calidades, eran todas estupendas. Y lo mejor: compartir esos momentos con la pandilla de amigos o con mi madre, que era la que solía llevarme siempre al cine desde pequeñita.
Los Goonies la habré visto tropecientas veces...los 80 era la época de la inocencia.