Anoche terminé de leer otro libro de Agatha Christie. Y tengo que pedir perdón públicamente al calificarlo recién comenzada la lectura. Calificarlo como otro paseo de Poirot, en el que vuelve a mostrar su virtuosismo, su narcisismo y su boca de piñón francés.
" El asesinato de Roger Ackroyd" comienza con el belga en todo su esplendor, y con una historia que al contrario de muchos libros vá de más a menos. He de decir que en ése momento empezé a dejarlo de lado aunque de vez en cuando lo retomaba. Muy de vez en cuando porque me ha dado tiempo a leerme otros dos de la misma autora por medio.
El motivo de ésta entrada no es ni mucho menos el protagonista, quizás en cierta parte el libro y en gran medida la autora y el final.
Ya llevo unos cuantos leidos de la desaparecida anciana. Y es que sus éxitos le vinieron con la edad, o por lo menos su reconocimiento.
Su historia más que particular me hace tenerla aprecio. Como una eterna abuela. Me la imagino entre madera, entre fuego y entre copas de brandy.
Y eso me llevan sus libros.
Algo que me apasiona de la lectura es el poder sumergirme en momentos de la historia. Empaparme del momento en el que transcurre. Y en eso en mi biblioteca gana " la Christie ".
Ya en una de mis primeras lecturas sentí cosas que en otros libros sólo se podía intuir.
Viajando en el Orient Express olía a carbón, a departamentos forrados en madera. Sentía el movimiento del tren.
Ya en otros títulos es fácil palpar el tiempo en el que transcurre la acción, es fácil encontrarse en mitad del Reido Unido y en medio de la niebla, de la humedad y del aspero y frio clima.
En sus libros sentía el frio y me tapaba, sentía la noche e iluminaba el libro mostrándolo a la luz, confortables eran las estancias en las que se encontraba y gélidas donde transcurrían los crímenes.
Tétrico y claustrofóbico el salón de reunión en "Diez negritos", numerosas y tensas las reuniones en "El misterio de la guía de ferrocarriles", impotencia en "Muerte en las nubes", alucinaciones en Mesopotamia, sanguinaria "La muerte de Lord Edgware", etc.
Sensasiones que pocas veces había sentido en otros libros.
Sensaciones que volvieron a suceder todas en mi cabeza al leer sólamente tres palabras.
Tres palabras que hacen que un libro que se leyó de una manera cambie y se recuerde de otra.
Un final espectacular.
lunes, mayo 14, 2007
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3 comentarios:
Empecé leyendo, hace demasiados años, los libros de la Sra. del Crimen, en unas ediciones de bolsillo de la editorial Reno.
Me gustaba y me sigue gustando (unos más que otros) pero siempre entretenida.
Con cariño
...Miguelete que te voy a contar yo de esta buena mujer si lo único que leo son los articulos de Marcus Fizer que hay por Internet........(No tengo solución).
Un saludo Monstruo.
Pues después de todo lo que me has contado sobre este libro creo que no tendrás más remedio que dejarmelo :)
miguelete: Yo creo lo que tendremos que hacer es recopilar todos esos artículos y encuadernarlos para que te decidieras a leer un libro jejejeje. De todas formas creo que desde que te has aficionado a esto de los blogs haces un gran ejercicio así que cualquier día de estos te veo comprando un libro de esos de 500 páginas :)
un abrazo par de figuras!!!
Saludos.
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