Hay profesiones, cada uno mirará por un lado, que son duras. Aunque bien pagadas, no lo suficiéntemente bien cobradas. La moneda de cambio y lo que hay que pagar por desempeñarlas es un precio muy alto, Para muchos la balanza no pesa lo suficiente si se decide vivir una vida que odia para satisfacer otras.
Podría poner ejemplos de trabajos más que forzados, los tiempos corren, o bien valdría con reflejar relatos de paises tercermundistas, muy fácil.
Será suficiente para mí el relatar la vida de un mundo quedesde muy pequeño me ha pillado de cerca, no así el poco tiempo que estube dentro.
" En la mañana fría, más que fría gélida, en lo más profundo del sueño pero sin llegar a ello, unos golpes hacen que los ojos de Francisco se abran rápidamente. Al instante se podría decir. Costumbre en ser despertado de esa manera, a base de golpes.
Con los ojos soñolientos y la voz más que tomada contesta a la llamada con un sonido al que sería imposible poner significado.
Ranqueante y en la estrechez del vehículo logra ponerse a los mandos del Pegaso Comet, sólo por un momento ya que la intención " es arrancar para que vaya calentando y haciendo aire".
Con dificultad, por la edad, el frío y el cansancio, se abre la puerta y baja lentamente acomodándose los pies muy lentamente en los estribos.
Ya en el suelo se puede apreciar que la noche sigue cubriendo el cielo. No es necesario mirar el reloj. Serán las 6, poco más. Una vuelta por el camión para ver el estado del vehículo, más manía que otra cosa y a la altura del segundo eje un depósito de fría agua que al caer en las manos más de uno pensaría en lavarse la cara o no.
A la carga, y nunca mejor dicho. Casí dos horas moviendo animales que muy poco agradecidos empujan, muy pocos agradecidos ellos y los no tan animales. Cual es cual.
Y llega el momento. Denuevo en marcha. A darle a la quinta rueda.
Los kilometros ya casi no duelen. Son tantos. Toma referencias y manías para que el viaje se haga más corto. Tras salir de Beceite una almazara, antes de Vall de Robles una granja. En Flix la central nuclear. Que olor tienen en Fraga.
Las lineas pasan a su lado como lo hacen los incontables pueblos. Pueblos que podría marcar con chinchetas como conquistados. En todos tiene conocidos, anécdotas que muchas veces he oido.
El Comet lleva yá muchos kilometros, y los que le quedan, sonrie.
Con una radio que vá y viene y con una emisora que se convierte en el lazo entre un gremio más que unido.
Sabe que no estan bien mirados. Que siempre tienen la culpa de llegar tarde, de llagar antes. De traer algún animal de baja, de mala mercancia. Tragan los problemas del emisor y receptor. Ahí en medio está Francisco, que con consecuencia asume el papel que le toca. Pero sin faltar al respeto. Eso lo primero, el respeto.
Lo que el resto de conductores deberíamos de tener con ellos. Algo más de respeto y comprención.
Sabe que si adelantan malo, porque al coche que viene a 150 le molesta y no puede seguir su ritmo en busca de Dios sabe que. Que si van un grupo provocan retenciones. Así pasa el tiempo entre varias aguas, y en la soledad de su Comet. Pero cuando llega a casa, sus hijos le esperan y valoran, quizás no lo suficiente, su trabajo y su vuelta...... "
No hay tantos kilometros en el mundo para pagarte lo que te debemos.
Podría poner ejemplos de trabajos más que forzados, los tiempos corren, o bien valdría con reflejar relatos de paises tercermundistas, muy fácil.
Será suficiente para mí el relatar la vida de un mundo quedesde muy pequeño me ha pillado de cerca, no así el poco tiempo que estube dentro.
" En la mañana fría, más que fría gélida, en lo más profundo del sueño pero sin llegar a ello, unos golpes hacen que los ojos de Francisco se abran rápidamente. Al instante se podría decir. Costumbre en ser despertado de esa manera, a base de golpes.
Con los ojos soñolientos y la voz más que tomada contesta a la llamada con un sonido al que sería imposible poner significado.
Ranqueante y en la estrechez del vehículo logra ponerse a los mandos del Pegaso Comet, sólo por un momento ya que la intención " es arrancar para que vaya calentando y haciendo aire".
Con dificultad, por la edad, el frío y el cansancio, se abre la puerta y baja lentamente acomodándose los pies muy lentamente en los estribos.
Ya en el suelo se puede apreciar que la noche sigue cubriendo el cielo. No es necesario mirar el reloj. Serán las 6, poco más. Una vuelta por el camión para ver el estado del vehículo, más manía que otra cosa y a la altura del segundo eje un depósito de fría agua que al caer en las manos más de uno pensaría en lavarse la cara o no.
A la carga, y nunca mejor dicho. Casí dos horas moviendo animales que muy poco agradecidos empujan, muy pocos agradecidos ellos y los no tan animales. Cual es cual.
Y llega el momento. Denuevo en marcha. A darle a la quinta rueda.
Los kilometros ya casi no duelen. Son tantos. Toma referencias y manías para que el viaje se haga más corto. Tras salir de Beceite una almazara, antes de Vall de Robles una granja. En Flix la central nuclear. Que olor tienen en Fraga.
Las lineas pasan a su lado como lo hacen los incontables pueblos. Pueblos que podría marcar con chinchetas como conquistados. En todos tiene conocidos, anécdotas que muchas veces he oido.
El Comet lleva yá muchos kilometros, y los que le quedan, sonrie.
Con una radio que vá y viene y con una emisora que se convierte en el lazo entre un gremio más que unido.
Sabe que no estan bien mirados. Que siempre tienen la culpa de llegar tarde, de llagar antes. De traer algún animal de baja, de mala mercancia. Tragan los problemas del emisor y receptor. Ahí en medio está Francisco, que con consecuencia asume el papel que le toca. Pero sin faltar al respeto. Eso lo primero, el respeto.
Lo que el resto de conductores deberíamos de tener con ellos. Algo más de respeto y comprención.
Sabe que si adelantan malo, porque al coche que viene a 150 le molesta y no puede seguir su ritmo en busca de Dios sabe que. Que si van un grupo provocan retenciones. Así pasa el tiempo entre varias aguas, y en la soledad de su Comet. Pero cuando llega a casa, sus hijos le esperan y valoran, quizás no lo suficiente, su trabajo y su vuelta...... "
No hay tantos kilometros en el mundo para pagarte lo que te debemos.
3 comentarios:
Dura profesion la de camionero. Mala amiga la carretera donde todos solemos transformarnos en diablillos por las putas prisas de siempre.
Tu la has vivido de cerca pero la has esquivado.
De todas formas vaya mi mas pronfundo respeto y admiración para todos los que viven del volante.
Un abrazo
ME PARECE UN BONITO Y GRAN HOMENAJE A LOS CAMIONEROS EN GENERAL Y A TU PADRE EN PARTICULAR QUE ESPERO QUE LEA Y SE SIENTA ORGULLOSO DE SU LABOR DE PADRE A LA HORA DE INCULCAR EN SUS HIJOS VALORES COMO EL RESPETO.
UN ABRAZO PARA TI Y PARA TUS PADRES.
Toda profesión detrás de un volante es dura, muy dura y como bien dices siempre mal pagada.
Me ha gustado.
Un beso
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