Como en la vida, unos vienen y otros van. En la música pasa lo mismo, pueden llegar más que se van pero sólo unos pocos se nos quedan en la memoria para siempre. Y me gusta recordarlos, al igual que me gusta idolatrar a los pocos que se les puede catalogar como únicos.
Únicos en su estilo, en su generación, únicos en fuerza y aura que les rodea.
Es el caso de Rod Stewart que vuelve con un disco de canciones versionadas a su estilo. Con voz desgarrada y melódica, tirando de garganta, alargando al final de cada palabra del estribillo. No por no ser de su autoría tiene menos mérito su trabajo en el disco.
Siempre lo veré como un clásico. De esos que les sienta tan bien un micrófono de pié vestido de smoking y sin corbata o bien con unos vaqueros y su camisa blanca a falta de abrochar tres botones.
Porque si quieres melodía tiene mucho que ofrecer y para rock ya se las gasta demasiado bien.
Valor tiene el mantenerse tanto tiempo entre los mejores, porque es posible que no venfa lo que otros, pero no es necesario de arriba ya no lo bajan unos miles de copias menos. Y valor tiene porque el de Londres a sus 62 años sigue haciendo lo que le gusta.
Estamos de suerte entonces, porque parece que vá para largo.
3 comentarios:
Me quedo con que "a sus 62 años sigue haciendo lo que le gusta". Eso si que es un lujo. Me imagino que por eso sigue con las mismas ganas de grabar dicos y subirse al escenario.
Has pillado ritmo y no paras miguelete. Los que te seguimos estamos de enhorabuena.
UN ABRAZO
AUNQUE NO ES EL ESTILO DE MUSICA QUE ME GUSTA HE DE RECONOCER QUE TIENE UN ESTILO Y UNA VOZ PROPIOS E INIMITABLES QUE LE HACEN UNICO.
UN ABRAZO.
¿No te ha pasado que cuando escuchas a alguien por primera vez, sabes que durara mucho? Esto me pasó a mi con este hombre.
Lo bueno que ha llegado gustando a todas, o casi todas, las edades; y por supuesto que se sigue divirtiendo con lo que hace.
:)
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