¿ Alguna vez has pensado que lo que desempeñas , que la vida que llevas no es tu vocación ?
La naturaleza, nuestra madre, la chispa de la vida caprichosa dota de actitudes a todos y cada uno de nosotros.
Desde el primer segundo, desde el primer día de nuestra vida tenemos algo en nuestro interior que nos hace únicos en cualquier aspecto.
Ese algo permanece atento y deseoso de órdenes o actos para lucirla, para crecer aún más hasta la excelencia.
Lo normal es que siga oculta para el mundo, para tí mismo.
Muy raramente se acertará en incentivar ese talento, en cultivarlo.
Difícil se dará el caso de un individuo que logre encontrar esa virtud. Que la enseñanza, los estudios o el desempeño para ejercer la susodicha le haga el mejor en ese campo.
Cuantos de nosotros nunca la conoceremos, cuantos habremos estado bien cerca, pero el " camino elegido y equivocado " y la vida de esa propia elección no nos dejó llegar a descubrirlo.
No creamos, yo no lo creo, que es una ciencia cierta.
El que cualquier celebridad en el campo que imaginemos obtuviera el éxito, y el normal reconocimiento del resto, no significa que estuviera escrito en su ADN la labor que magistralmente cumple.
Realmente no podemos asegurar, yo no, que Mozart pasara a la posteridad por sus composiciones cuando su virtud fuese otra.
Quizás el suyo, su talento oculto, no fuese ese, quizás fuese algo menos reconocible el público, a la sociedad de aquel momento o la de siglos después.
Aunque es complicado imaginarlo de fontanero.
Creo entonces que sólo el azar, y tan solo eso, ha tenido la oportunidad de llevarnos allá hacia donde nuestro talento estaba.
Y mira que es difícil.
Haz un ejercicio.
Piensa en cual puede ser tu virtud, tu talento, lo que te hace especial por selección natural.
Yo ya lo he intentado infinidad de veces.
lunes, septiembre 17, 2018
Selección natural.
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