sábado, septiembre 15, 2018

Quédate.

No podía ser amor. Aún no.
Pero que embriagador engaño el que sufría, que sutil vestimenta la adornaba para tan pulcra y fácilmente engañarme hasta creerlo en certeza.
Cómo pudo hacerme sentir confundido, incrédulo, sin recursos, sin respuesta, perdido, sólo.
La fecha estaba cerca pero aún así la veía tan lejos. Más aún, irreal.
No creía que aconteciera.
¿ Marcharse ?
Creía que éramos uno, que estábamos unidos para siempre.
¡ Qué equivocado estaba !.
" Ésto si nos va a unir Miguel Ángel ", me decía mi futuro. Sordo y absorto me encontraba.
Han pasado 22 años, demasiado para darme cuenta de todo.
No era amor.
Quizás lo fué al despedirnos en aquel maldito lugar. Quizás un segundo después.
Tal vez la soledad que me invadió tras mirar a mi alrededor. Y volver a mirar, y otra vez más.
Puede que lo fuese el volver a estar juntos en el mismo lugar desde el que partiste. Ahora maravilloso.
Lo que sí está claro que lo es el compartir mi vida contigo, por siempre.
Hasta mi último aliento, hasta que mis huesos en ceniza se conviertan y mi alma pierda.
Hasta mi fin gritaré QUÉDATE !!!.
No me dejes nunca.


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