..... me adentré en un lugar cargado de historia, de sentimientos. En un lugar que para muchos sería un templo, para mí no lo era tanto. Sólo un rincón provocó algo muy distinto al resto de salas y pasillos.
Mi mirada, llevada por la inercia del resto de los visitantes, pasaba de un sitio a otro, de una imagen a otra, de un objeto a otro. Como una maquina, mirada, cartelito y a otra cosa, mirada, cartelito y a otra cosa.
Cierto es que de vez en cuando me detenía algo que llamaba mi atención, algo que nunca se aproximaría a la sensación que iba a experimentar en la mitad del recorrido.
La sala prometía, el tema era mi preferido. Poco a poco se iba acomodando el tiempo a lo que iba a suceder. De pasar de una imagen a otra sin distracción, pasé a entretenerme más a cada paso. Era inevitable.
La estratégia resultó perfecta, me llamó la atención algo a la derecha, pero al instante una imagen se coló por lo más alejado de mi campo de visión. Suficiente ....
Yo, helado, sorprendido, insignificante y emocionado.
Él, inmovil, impasible, gigante y desafiante.
....
- Es un placer verte, me dije ...
- ... ¿ Has venido a verme a mí ?
- Sí, me respondí titubeando.
....
Lo miré fíjamente, cada centímetro. Cada gota de sudor que desprendía. Parecía mentira que un gigante de cartón piedra impusiera tanto respeto al pasar por su lado.
Tenía que irme, el grupo se marchaba. Cada uno tiene sus prioridades. Un último vistazo.
La sensación y la imagen volvían de vez en cuando, durante todo el día. Lo esperaba.
Cuando estaba sumergido en el motivo de mi viaje, en el principal, una afirmación de la persona que estaba sentada a mi lado hizo que pensara denuevo en lo ocurrido.
....
- ¡¡¡ Anda, que ahora se te vá a olvidar el día !!!
- Sí.
Y van dos.
4 comentarios:
¿La primera es la titubeante, no? Ten cuidado, no sea que a la tercera,definitivamente, te vaya a crecer la nariz ;)
Besos.
FERNADO MARTIN, EL MAS GRANDE DE SU EPOCA, EL PIONERO EN CRUZAR EL ATLANTICO.POR SUERTE PAU LO HA DEJADO EN UN BONITO RECUERDO.
UN ABRAZO.
No acostumbro a "meterme" en los comentarios, pero mi gran amigo TOITO ha dado en el clavo con su post.
Cierto es que gracias a Pau la aventura de Martin se queda en un BONITO recuerdo. Bonito ante todo por su participación en la mejor liga del mundo, pero no tanto si tenemos en cuenta que siendo uno de los mejores pivots de su época su entrenador, Mike Schuler, no le dió mucha bola al eterno 10 del Madrid, de la selección y de Portland.
Gracias por "hacerme caer" en la conclusión.
Recuerdo cuando me comentaste lo que te impresionó ver a Fernando Martín en el museo, pero la verdad es que en el post lo expones de una manera excepcional.
Y genial la conversación que rescatas en "En corto" entre Fernando y su hermano.
Y como no, totalmente de acuerdo con toito.
Saludos amigo.
Publicar un comentario