jueves, julio 26, 2007

Segunda parada.

Una sombra moldeaba el camino por el que su " amo " la guiaba. Su dueño la miraba por momentos, como controlándola para que no se perdiera, a la espera que por irreal que pareciera se detuviera o doblara por una esquina que no era la correcta. Al momento levantó su mirada y volvió a la realidad. Volvió a poner su mente en el asunto que trataba. Un asunto que si lo hubiera pensado más no lo habría realizado.
Miró el reloj. Aún tenía tiempo. El espeso tráfico era perfecto. A su lado una repetitiva música lo invitaba a entrar a un bar.Sube el escalón y automáticamente la melodía lleva su vista a la derecha. No era el momento.
Se acerca a la barra y dos palabras bastaron para pedir " una cerveza ".
Intentando parecer tranquilo, e intentando tener todo el tiempo del mundo, saborea la bebida. Lo fría que estaba, y las busbujas le vinieron bien para la boca seca.
Su pulso temblaba al acercarse la botella, los nervios eran evidentes, por mucho que intentara contradecirse.Sólo pasan 5 minutos desde la última vez que miró el reloj. Así que paga, y se pone en camino....
Máldito tráfico. Hoy que había quedado con su mujer en llegar temprano a casa. Tendría que haber pensado que los Viernes nunca puede quedar con nadie. Gente que sale de la ciudad, y coches que ocupan el carril. Ya estaba en el centro de la ciudad y por esas calles no había la misma fluidez que antes.
El sol había terminado de salir y ya empezaba a calentar acorde a la hora.Atasco tras atasco, el vehículo circula lentamente.Mira por el retrovisor, aún quedan 4 pasajeros. Pero por la hora que es, seguro que suben algunos.Menos mal que estaba de reten, ahora tendría el autobús a reventar.Ya vé la siguiente parada.Se estába haciendo eterno el trayecto.
Llevaban 10 minutos y apenas habían avanzado unos cientos de metros. Andando irían más rápido. Iba a llegar tarde.Ya había pedido demasiados favores en el trabajo para llegar tarde. Había necesitado varios dias para terminar con el largo juicio, y algunos más cuando estuvieron sus hijos en la ciudad.Que bien se lo pasaron. Y que corto se hizo todo.
Ahora, otra vez, estaba sóla. Sólo sus compañeras de trabajo la sacaban del agujero en el que estaba. No era suficiente. El verse en su apartamento, con su ridícula cena, nunca terminada, y con el repetitivo plan de ver televisión, y dormir, la hacía entrar en la contínua espiral en la que se habían convertido sus días.
Tenía todo el tiempo del mundo. Que más le daba estar en un atasco, estar más o menos tiempo. No tenía prisa. Que más le daba.Cogió el movil y se llenó de deseo de llamarla denuevo. Sólo hacía una hora que había despegado el avión. Sin más remedio lo haría por la mañana.Ahora le aguardaban unos dias muy diferentes a los vividos por los dos los dias pasados. De una simple chispa brotó algo inimaginable para una persona como él. Creció como el fuego. Quien iba a fijarse en el típico estudiante en el que su vida rueda en torno a su carrera. Sin salir, sin relacionarse, sin ir a fiestas. Ni que decir tiene que era su primer amor. El que más marca, se decía.
Entre la bolsa del pan se cuelan sus manos que temblorosas y torpes de hacen con un trozo. Reconoce que está cerca de su parada, pero aún tiene tiempo. Apenas avanzan. Vuelve a mirar en la bolsa. Sólo una barra de pan. No quiere caer en lo que durante años a sido su vida. Ya está acostumbrada, superado o no.Con dificultad decide ponerse en pié. Se agarra firmemente al asiento, y avanza lentamente. Aprovecha cuando el vehículo está quieto para moverse, siempre agarrada. Lo que sus fuerzas la permiten. Tiene la salida a la espalda.
Y a su espalda ese incesante pitido que no para de incordiar el viaje.
Los ojos enarcados se clavan en la anciana que segundos antes se ha levantado. La vé muy débil entre el movimiento del autobús. De repente, haciendo caso a sus pensamientos, la vé volverse a sentar.Sus ojos la dejan, para fijarse ahora en su reloj. Con su acostumbrada sobervia, resopla sonóramente, y no puede evitar marcar un ritmo con la punta del zapato sobre el suelo.El ruido lo transporta a su anterior despacho. Donde los zapatos golpeaban el suelo a ritmo del estado de ánimo de la persona que los portaba. Se hizo especialista en saber de que humor venía a verle al despacho.
Un despacho que acabó por ser pequeño, y que se encargó de que fuera más grande, en favor de un compañero que a su parecer no era trigo limpio. Una llamada el jefe, y mudanza hecha.En su nuevo, y actual despacho ya no se oían los zapatos, ni las impresoras. Sólo teléfonos y secretarias machacando teclados. Su fama había crecido tanto en la empresa, que los zapatos se oían en dirección contraria. No le importaba, trabajar sólo, sin amistad, sin familia....
Suena un teléfono en la comisaría.
Una operadora atiende la llamada, y tras varias preguntas, pasa la llamada a otro despacho.En un sillón atendiendo una documentación se encuentra el comisario jefe. Su concentración se pierde al sonar el teléfono.
Sin despegar los labios escuha atentamente las palabras del otro interlocutor, el semblante le cambia, parpadéa muy rápido, y la corbata le estorba. Cuelga el auricular y rápidamente se levanta de su asiento.
El día estaba a punto de cambiar.

5 comentarios:

Mandarina azul dijo...

Vaya, onejordan, qué concentración e intensidad de personajes. Veo que eres un buen observador. Los autobuses urbanos y los metros son verdaderos paisajes humanos. Muchas veces yo también, observando a mis desconocidos acompañantes, y dejándome llevar por sus caras, sus manos, sus atuendos, sus gestos... dejo volar mi imaginación y me invento sus historias. ¡Estamos a veces rodeados de tanta gente, y sin embargo "solos"! ¿Verdad? Yo en esos lugares, veo caras que reflejan auténtica soledad.

Un abrazo :)

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

No tardes en continuar el relato. Pero el mundo que describesm, es mi mundo, el diario, de la gente que coincide, que ves, pero no miras, el mundo hacia el trabajo.

El pan sabía a gloria.

Un beso

MANDALAS POEMAS dijo...

Hola, aquí visitando y deleitandome con tu blog.
Te invito muy cordialmenta a que visites el mio: www.mandalaspoemas.blogspot.com

Un abrazo,


Víctor

viruta tutuca dijo...

Bien muy...Felicitaciones muy bueno

Miner dijo...

http://blogdeminer.blogspot.com/

vota mi nueva encuesta sobre música, gracias por adelantado!!